España y la generación espontánea

Hace unas semanas conocimos la noticia de que Manolo Santana había fallecido. Él fue un gran campeón en el tenis mundial y surgió por generación espontánea, es decir, no había condiciones ideales para que un gran talento como el suyo surgiera y, aun así, lo consiguió. Podríamos dar múltiples ejemplos de deportistas que han surgido por generación espontánea, por ejemplo, la más cercana y por decir una mujer, Mireia Belmonte. No seré yo quien recuerde las palabras de Fred Vergnoux, su entrenador, allá por 2013 que dijo que en España había mil “Mireias”. Ha llovido un poco desde 2013 y no hay mil mireias, ni siquiera otra Mireia. España, hoy por hoy, es uno de los países europeos con más kilómetros de costa, con más piscinas y sin embargo, de los últimos países en clasificaciones de natación. Es otro ejemplo más de generación espontánea.

Sin embargo, quiero hablar de Informática porque yo soy profesora de Informática en un centro público de Educación Secundaria de San Vicente del Raspeig (Alicante). Hace dos semanas tuve el privilegio de acompañar a cuatro de mis alumnos a las I Olimpiadas Informáticas de la Comunidad Valenciana. Todos, digo todos porque son chicos y esto daría para otro artículo, consiguieron puntuar y salieron muy satisfechos y contentos, incluso uno de ellos ganó la competición. Digo la palabra privilegio porque los conozco desde pequeñajos, desde que entraron en el instituto a 1º ESO y cogieron como optativa Informática siempre. Los he visto crecer en todos los sentidos, en sus inquietudes por la Informática también. He podido disfrutar viendo cómo querían más y más de Programación y como los profes de Informática les hemos dado lo que su talento demandaba. Ellos cuatro no son producto de una generación espontánea. No sabían programar, han aprendido con nosotros en la optativa de Informática y ahora pretenden dedicarse, cuando acaben Bachillerato, a diversas carreras universitarias dentro del ámbito de la Informática.

Ni que decir tiene que necesitamos talento que quiera cursar las ingenierías relacionadas con la Informática, necesitamos como país innovación, investigación, ideas… y para ello no se puede confiar el futuro de un país en la generación espontánea, o incluso peor, en iniciativas privadas que aumenten la desigualdad. Tener una asignatura de Informática en Bachillerato es imprescindible para tener un plan y para conseguir la igualdad de oportunidades también. De otra manera, sí, puede haber siempre quienes surjan por generación espontánea, pero no habrá mil “mireias”.

Herminia Pastor Pina

Profesora de Informática

IES María Blasco

Sant Vicent del Raspeig (Alicante)