Esta entrada pretende arrojar un poco de luz sobre el abandono y la desorientación en la que se encuentra la Informática en el sistema educativo español. Es urgente e imprescindible abordar adecuadamente la formación de la competencia digital y computacional de la sociedad española. La alfabetización digital de los españoles en general y de los jóvenes en particular es muy escasa, con el impacto que ello conlleva en la vida de las personas y en la competitividad de las empresas.
Tras la lectura del proyecto de ley, APICV ha enviado alegaciones tanto a la Comisión del Congreso, así como a la Comisión de Senado que se encargaba de la tramitación de la LOMLOE. Respecto al tratamiento de la competencia digital y computacional de la sociedad española pensamos que no solo llegamos muy tarde, es que parece ser que de nuevo no vamos a llegar.
Durante la gestación de la LOE se debatió si incluir la Informática como una materia troncal en secundaria para que la trabajasen todos los jóvenes. Finalmente no se hizo y se perdió la oportunidad de ser pioneros en Europa y de preparar adecuadamente a la ciudadanía para la realidad digitalizada, conectada y globalizada en la que hoy nos encontramos.
Desde la LOE se han sucedido varias reformas educativas y ninguna ha abordado de nuevo el tema de manera mínimamente seria. A pesar de que la Informática está presente en nuestras vidas permanentemente; a pesar de que la formación digital y computacional es una vieja demanda de empresas y organismos relacionados con las TIC y las ciencias de la computación en España; a pesar de los múltiples y contundentes informes en la última década de organismos nacionales e internacionales; a pesar de que no cesan las noticias sobre el vertiginoso impacto que está teniendo el mundo digital, la robótica, la inteligencia artificial, el bigdata o el blockchain en todos los sectores económicos; de nuevo nos encontramos ante una nueva reforma educativa que no sólo no trata tan capital cuestión para la sociedad, sino que retrocede en lo muy poco que había hecho al respecto y va muy por detrás de lo que están haciendo otros países de nuestro entorno.
La competencia digital es una de las competencias clave de la educación, pero las leyes anteriores (LOE y LOMCE) han dejado patente que no es suficiente abordar la competencia digital solamente de forma transversal. La transversalidad suele trabajar la competencia digital de forma muy superficial y restringida a búsquedas en Internet y a trabajos con procesadores de texto y presentaciones digitales.
Sin embargo, la competencia digital, aunque se debe también trabajar desde diferentes asignaturas como cualquiera de las competencias clave (lingüística, cientificomatemática, social y cívica, la de expresiones culturales, por ejemplo), no tiene ninguna asignatura de referencia en la que la mayor parte de su contenido (60-70%) trabaje dicha competencia formalmente, asegurando y profundizando los contenidos.
Consideramos que es necesario que se apueste por un cambio verdadero relativo a la competencia digital y computacional de nuestros ciudadanos, garantizándoles la formación necesaria en esta materia a través de una asignatura cuyo objetivo principal sea que el estudiante acabe siendo una persona competente digitalmente, algo crítico en la sociedad de la información en que vivimos y competimos globalmente.